
El Inspector.
Escrito por Pedro Guarache y con Copyright.
pguarache@yahoo.com
http://hablemosdecualquiercosa.blogspot.com
A mi gran amigo Núñez, con quien pude compartir un sinfín de Sanguchitos, así mismo como se lee, mientras transcurría la guardia del sábado en la Mega.
Capitulo I y único.
Año 1970, el mundo estaba en medio de una explosión musical, donde los conciertos de las mejores bandas pululaban por doquier, la rebeldía estaba a flor de piel, la paz en el mundo era lo más deseado, se hacían grandes concentraciones donde solo se buscaba una cosa, una gran cosa: Un Nuevo orden mundial. Mientras Europa y la Parte Norte de América se situaban en ese escenario. Mas abajo del Ecuador en un país llamado Venezuela, en un pequeño Hospital de provincia, una madre daba luz a un ser que para muchos sería un niño normal, un niño que ocultaba una gran pasión, una pasión que solo a esas alturas de su vida ni el mismo sabía que la llevaba en sus genes. Y mientras sonaba algo de Cat Stevens en la sala de enfermería.
Su infancia transcurrió de manera expedíta y siempre con la voz en su cabeza que le decía algo que el no podía entender. Escucha los ritmos de la música, allí está la solución.
Es allí donde radicaba la respuesta, pero la respuesta a que?.
Y así pasaron los años y el joven se convirtió en todo un hombre dejando a un lado aquella adolescencia y había llegado la hora de forjarse un futuro y la primera señal llegó al abrir sin querer una página del Periódico del día donde se podía leer. “Circuito Radial solicita jóvenes para formar parte de su staff de Operadores”. De manera muy directa la señal la había entendido, era esa su vocación, era esa su oportunidad.
Al día siguiente llamó a la radio para concertar la entrevista, cuestión que le pareció muy fácil y que lo motivaba a seguir por ese camino.
Pasaron los días y llega el momento de la entrevista.
-Buenos Días, vengo por la entrevista!!, exclamó el joven como dueño del mundo.
-Buenos días, dígame su nombre increpa la recepcionista.
-Mi nombre es…El.
-Ante la sorpresa de tal respuesta, le pregunta. El?
-A lo que el joven le responde. Sí de manera enfática. El, y mi apellido es Júnior.
Pasaron dos horas en la entrevista donde el joven se explayaba en hablar sobre música, comentarios sobre la materia que hicieron a la empresa no dudara en contratar a ese joven que hablaba sin parar, pero que todos los comentarios eran fieles y exactos.
Y así El Júnior empezó a trabajar, cada día, cada tarde, se sentaba en su consola, donde se liberaba de un mundo compartido y se encerraba en su mundo, un mundo donde las perillas de la consola le hacían sentir el poder. Pero la voz seguía en su cabeza. Escucha los ritmos de la música, allí está la solución. Aturdido por esta voz decide averiguar de que se trataba. Y sin saber los eventos que le tocaría vivir, esa tarde prepara sus cosas que dan muestras del final de la jornada diaria.
Esa tarde de regreso a casa, en medio del ocaso, el tráfico atestado, el humor de la gente y su desespero por llegar a sus aposentos, un evento sucede en la vía pública, donde las sirenas de la Policía, ambulancias y un sinfín de cornetazos de los vehículos atrapados en ese caos particular no dejaban a Júnior concentrarse en seguir escuchando su Stairway To Heaven de Led Zeppelín que venía reproduciéndose en un viejo Walkman que se había convertido en una extensión de su cuerpo. Atónico a lo que sus ojos veía, decidió bajarse del autobús y tan pronto se acercó a la escena pudo resolver muchas interrogantes que ninguno de los detectives habían logrado atinar, es allí donde el joven siempre hablador, bajo la figura de unos lentes de moda, se apersona a conversar con un detective y solo le dice lo que su instinto genético le impulsaba.
-Sr. Detective busque la escalera.
-El Detective se sorprende ante tal comentario y respondón como todos le suelta un. Quien es usted?
-No soy nadie, responde El Júnior, solo busque la Escalera añadió.
En el sitio había sucedido un crimen pero no había huellas por ningún lado, al final de la calle mas cercana allí estaba una escalera, donde luego encontrarían una serie de evidencias que darían con la captura del malhechor y su posterior encarcelamiento.
Al día siguiente y en Primera Plana se leía en la mayoría de los periódicos. “Misterioso y anónimo joven dá señales para resolver un caso”.
El, sorprendido al leer esas líneas no las podía creer, pero ya había entendido lo que el mensaje en su cabeza le quería decir. En la Música, en los ritmos, es allí donde El Júnior le tendría la solución a muchas cosas que aquejaban a la sociedad y la tenía bajo un total desasosiego.
Y es a partir de ese momento es donde el mismo decide llamarse El Inspector, sin ser parte de ningún organismo y sin nadie conocer su identidad, paradero, ubicación, este joven solamente guiado por La Musiteca, Mundo Exclusivo, Por todos estos años, Ciclo Pop, Gente en Ambiente, voces de Valdemaro Martínez, Jesús Leandro, Iván Loscher, etc., podía resolver los casos más difíciles que existían en la ciudad para ese momento.
Parte de su método, ortodoxo por cierto, era lanzar una pregunta y automáticamente miraba las agujas de los indicadores de canales en la consola y al ver donde estas estaban al momento de la pregunta, y estas le hacían de manera inmediata tener una pista por donde empezar, la consola se había convertido en su mejor aliado y nunca le ha llegado a fallar.
Sus compañeros de trabajo lo observaban a través del Cristal y se preguntaban. El porque tocar las perillas de la Consola cada 5 Segundos?. El secreto era que cada vez que lo hacía, una pista se añadía al caso que resolvía
Y así pasaba el tiempo, y el Inspector todas las tardes, se ponía su chaqueta y de regreso a casa en el Autobús siempre tenía que bajarse donde se tropezara con cualquier evento y dependiendo de lo que escuchaba para ese momento darles pistas a los investigadores para luego desaparecer entre la multitud.
Y así pasaron los años y El Júnior seguía cada tarde resolviendo caso tras caso, pero solamente el sabía que lo hacia con un solo fin. Proteger a su amor secreto, a su musa, a su mayor y mejor inspiración, que cada tarde veía aunque solo por un par de horas, pero que de manera instintiva la protegía de tanto mal que había en la humanidad y que la podían acechar como a cualquier mortal.
1 comentario:
Tio gracias por poner esta foto, porque la he utilizado en mi cuento para hacer la portada XDXDXDXDXDXXDXDXDXDXDXDXDXDXXD
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